La autoestima como pilar del Reiki: cultivando el amor propio para sanar

¡Namasté, queridos Maestros Reiki!
Al comenzar esta semana, los invito a sumergirnos en una reflexión profunda: la autoestima es el cimiento esencial sobre el cual edificamos nuestra práctica sanadora. Cuando reconocemos y honramos nuestro propio valor, limpiamos el canal energético de dudas y temores, permitiendo que la energía del Reiki fluya con total pureza y potencia. En cambio, si descuidamos nuestro aprecio interno, sin darnos cuenta, instalamos barreras invisibles que limitan nuestra capacidad de entregar sanación genuina.
A lo largo de estas líneas, exploraremos cómo fortalecer nuestra autoestima —ese preciado recurso interno— y cómo, al hacerlo, convertimos cada sesión de Reiki en un acto fundamentado en la seguridad, la claridad y el amor propio.
1. La autoestima como base de nuestro ser sanador
Imagina que tu canal energético es un río cristalino. Si en su cauce se depositan sedimentos de inseguridades —esas voces internas que susurran:
“No soy suficiente”
“No tengo la experiencia necesaria”
— el flujo se enturbia y pierde fuerza. Nuestra autoestima, por el contrario, actúa como un cuidadoso mantenimiento: remueve escombros, alisa el lecho y garantiza un caudal constante.
Reconocernos dignos de amor y sanación no es un acto de vanidad, sino un compromiso con nuestra propia integridad: honrar nuestra trayectoria, celebrar nuestros aprendizajes y aceptar nuestras áreas de crecimiento. Desde esa raíz sólida, ofrecemos Reiki con una convicción inquebrantable que hace vibrar cada célula del receptor.
2. El vínculo entre amor propio y canal energético
¿Alguna vez han notado cómo cambia la calidad de la energía cuando un Maestro irradia confianza? Ese brillo interior no brota por casualidad: refleja un diálogo interno armónico. Cultivar un diálogo amable y respetuoso con uno mismo transforma la vibración personal. Por ello, les propongo adoptar dos prácticas diarias:
-
Afirmaciones conscientes
- Elige una frase que resuene en tu corazón, por ejemplo:
“Merezco recibir y ofrecer sanación”
- Repite esa afirmación al despertar y antes de dormir, sintiendo cada palabra como un ancla de amor propio.
- Elige una frase que resuene en tu corazón, por ejemplo:
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Visualización energética
- Durante un minuto, cierra los ojos e imagina tu campo áurico como una esfera luminosa que emana compasión hacia ti.
- Visualiza cómo esa luz despeja toda sombra de duda.
Con el tiempo, verán cómo la coherencia entre mente y energía fortalece su canal y mejora la calidad de cada sesión.
3. Auto-Reiki: el acto de responsabilidad sanadora
Dedicar tiempo a tu propio cuidado es tan importante como atender a tus pacientes. El Auto-Reiki no es un capricho, sino una práctica de responsabilidad: al mantener tu vibración alta, evitas el desgaste y conservas tu claridad mental. Te comparto un protocolo sencillo:
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Encuentra un espacio tranquilo
Bastan cinco minutos. -
Manos en el Anahata (chakra del corazón)
Respira lenta y conscientemente. -
Invocación interior
Mentalmente, di:“Me permito recibir esta energía para nutrir mi cuerpo, mente y espíritu”.
-
Visualiza luz verde-esmeralda
Fluyendo desde tus manos hacia tu interior, disolviendo tensiones.
Al finalizar, agradece a tu propio Ser. Este hábito refuerza tu autoestima, recuerda tu merecimiento y te recarga para ofrecer sanación con entrega plena.
4. Cho Ku Rei: anclando fuerza y protección
El símbolo Cho Ku Rei es la llave maestra para potenciar nuestra capacidad de canalización y fortalecernos ante cualquier desafío. Antes de cada sesión, traza mentalmente su espiral sobre tu plexo solar (justo debajo del esternón), invocando:
“Cho Ku Rei, potencia mi fuerza interior y protege mi canal. Que mi autoestima se ancle en la certeza de mi valía”.
Siente cómo se erige un escudo de luz dorada que te conecta con la seguridad de tu propósito. Al trabajar con este símbolo, envías al universo una orden clara:
“Soy merecedor de manifestar el Reiki con total integridad”.
Y esa certeza interna se transmite al receptor, generando un campo de confianza mutua.
5. Identificar y liberar creencias limitantes
Nuestra mente alberga creencias profundas que a menudo operan en piloto automático. Para elevar la autoestima, es vital detectar aquellas que nos obstaculizan:
- “No tengo suficientes años de práctica.”
- “Otros maestros son mejores que yo.”
- “Mi canal no es tan puro.”
Cuando identifiques una de estas voces:
- Colócate en posición cómoda.
- Lleva tus manos al chakra de la garganta.
- Realiza una breve sesión de Auto-Reiki enfocada en la liberación:
- Inhala, y al exhalar, imagina que expulsas la creencia limitante.
- Luego, inhala una nueva afirmación transformadora, como:
“Confío en mi experiencia y en mi capacidad de sanación”.
- Repite hasta sentir ligereza en tu campo energético.
6. Confianza que sostiene la sanación
En la consulta, la primera impresión que transmitimos es nuestra propia seguridad. Un paciente inseguro frente a un Maestro vacilante mantendrá sus defensas en alto. En cambio, cuando quien guía irradia certeza, el receptor se relaja, abre su corazón y permite que la energía penetre con mayor profundidad.
Recuerda: La confianza no nace de la perfección, sino de la aceptación consciente de nuestras fortalezas y debilidades.
Mostrar vulnerabilidad honesta —“A veces también aprendo en cada sesión”— humaniza nuestra presencia y fomenta un vínculo de confianza auténtica.
7. El arte de recibir como parte del proceso
Muchas veces, quienes damos Reiki nos enfocamos en ofrecer sin reservar espacio para recibir. Sin embargo, recibir gratitud, reconocimiento y apoyo es un acto esencial para el equilibrio energético. Te propongo:
- Organizar círculos de práctica donde todos alternen entre dar y recibir.
- Aceptar con humildad los agradecimientos de tus pacientes, permitiendo que tu autoestima se nutra de esa resonancia positiva.
- Recibir sesiones de supervisión o sanación por parte de un colega, recordando que también mereces acompañamiento.
Este flujo bidireccional fortalece tu campo áurico y reafirma tu dignidad como sanador.
8. Rituales diarios de empoderamiento
Pequeños gestos repetidos con constancia generan cambios profundos:
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Mantra matutino
“Hoy honraré mi luz interior”
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Cristal de cuarzo rosa
Colócalo sobre tu chakra coronario al meditar, invitando al amor incondicional. -
Escritura de gratitud
Antes de dormir, anota tres acciones propias que te llenen de orgullo.
Estos rituales, más allá de su simpleza, envían mensajes de valoración al subconsciente y refuerzan tu autoestima de manera gradual pero sostenida.
9. Autorreflexión profesional: el diario de sanación
Llevar un diario de sanación profesional es una herramienta poderosa:
- Después de cada sesión, escribe tus impresiones:
- ¿Cómo fluyó tu energía?
- ¿Sentiste dudas o golpes de confianza?
- Anota aprendizajes y objetivos de mejora.
- Registra los casos donde tu práctica fue especialmente efectiva: releer estas notas en momentos de inseguridad te recordará tu valía.
Este ejercicio no solo impulsa tu crecimiento, sino que te conecta con tu trayectoria y fortalece tu autoestima como profesional comprometido.
10. Enseñar desde el ejemplo de amor propio
Al preparar talleres y cursos, tu energía y autoestima también se reflejan en el contenido. Antes de diseñar una clase, dedica unos minutos a un Auto-Reiki breve y una afirmación de merecimiento. Visualiza el impacto positivo que deseas generar.
Compartir una experiencia personal —por ejemplo, cómo el Reiki te ayudó a superar un reto de salud o emocional— humaniza la enseñanza y anima a tus alumnos a valorarse a sí mismos.
11. El legado de un Maestro con autoestima elevada
Nuestro propósito como Maestros va más allá de transmitir técnicas: consiste en empoderar a nuevos sanadores para que reconozcan su propia dignidad. Cuando cultivamos y vivimos una autoestima alta, dejamos un legado potente: un ejemplo vivo de que el Reiki florece plenamente cuando nace de un corazón que se ama y se respeta. Este modelo de integridad inspira a futuras generaciones a ser canales libres de juicio y llenos de compasión.
Reflexión final
Queridos Maestros, la autoestima no es un complemento secundario en nuestra labor: es el corazón del Reiki hacia nosotros mismos. Cultivar el amor propio y la seguridad interna convierte cada sesión en una experiencia profunda, auténtica y transformadora.
Esta semana, les desafío a dedicar al menos diez minutos diarios a nutrir su autoestima mediante Auto-Reiki, afirmaciones, rituales y autorreflexión. Observen cómo, al honrar su propio valor, elevan la calidad de su canal y extienden una vibración más pura y poderosa al mundo.
Que esta práctica consciente de amor propio se convierta en la brújula que oriente su camino y el de aquellos a quienes sirven. ¡Que florezca en ustedes la certeza de su merecimiento y la luz infinita de su Sanación!
Con profunda gratitud y luz renovada,
Liv Gyandev Tenzing Wang Dak
